¡PREDICAR EL EVANGELIO ES LO QUE
IMPORTA!

EL PASAJE DE HOY:
Hechos 8:1-8 (NTV) – 1 Saulo fue uno de los testigos y estuvo totalmente de acuerdo con el asesinato de Esteban. La persecución dispersa a los creyentes Ese día comenzó una granola de persecución que se extendió por toda la iglesia de Jerusalén; y todos los creyentes excepto los apóstoles fueron dispersados por las regiones de Judea y Samaria. 2 (Con profundo dolor, unos hombres consagrados enterraron a Esteban). 3 Y Saulo iba por todas partes con la intención de acabar con la iglesia. Iba de casa en casa y sacaba a rastras tanto a hombres como a mujeres y los metía en la cárcel. Felipe predica en Samaria 4 Así que los creyentes que se esparcieron predicaban la Buena Noticia acerca de Jesús adondequiera que iban. 5 Felipe, por ejemplo, se dirigió a la ciudad de Samaria y allí le contó a la gente acerca del Mesías. 6 Las multitudesv escuchaban atentamente a Felipe, porque estaban deseosas de oír el mensaje y ver las señales milagrosas que él hacía. 7 Muchos espíritus malignos fueron expulsados, los cuales gritaban cuando salían de sus víctimas; y muchos que habían sido paralíticos o cojos fueron sanados. 8 Así que hubomucha alegría en esa ciudad.

Eclesiastés 7:8a (NTV) – “Terminar es mejor que comenzar”.

• El hombre identificado como Saulo en este pasaje más tarde entregaría su vida a Jesús y
  se convertiría en el hombre que hoy conocemos como el apóstol Pablo. (Hechos 9)
• El comienzo de Paul no fue muy bueno. Es la primera vez que oímos hablar de él y está participando en el brutal asesinato de un hombre inocente.
• Su mala reputación sólo empeora a medida que va “por todas partes” intentando destruir la iglesia y encarcelar a los cristianos.
• Sin embargo, este mismo hombre llegaría a convertirse en uno de los más grandes misioneros de todos los tiempos y el escritor más prolífico de la era del Nuevo Testamento. Sus cartas siguen predicando hoy en día, revelando el Evangelio y la verdad de Dios de una manera desafiante y transformadora que no tiene igual.
• Pablo hizo lo que todos los cristianos deben hacer si quieren marcar una diferencia en el mundo y dejar un legado que importe. No dejó que su pasado definiera su futuro.

Filipenses 3:13b-14 (NTV) – “Olvidando el pasado y mirando hacia lo que está delante, prosigo a la meta para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús.

Hechos 8:1b (NTV) – “Aquel día comenzó una gran ola de persecución que azotó a la iglesia de Jerusalén; y todos los creyentes, excepto los apóstoles, fueron dispersados ​​por las regiones de Judea y Samaria”.

• Anteriormente, los apóstoles habían sido arrestados, golpeados y perseguidos, pero ahora, toda la iglesia en su conjunto estaba sufriendo. CADA creyente estaba siendo amenazado con violencia y tal vez incluso con la muerte.
• ¡Pero Dios estaba trabajando incluso en estas circunstancias difíciles, tal como lo hace siempre!

Romanos 8:28 (NTV) – “Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados de acuerdo con el propósito que él tiene para ellos”.

• Esta ola de persecución en realidad se convirtió en el catalizador para difundir el Evangelio más lejos que nunca antes.
• Es interesante notar que la palabra “dispersión” usada aquí es la misma palabra griega usada para “plantar o sembrar semillas”.
• El enemigo pensó que esta ola de persecución aplastaría a la iglesia y silenciaría el mensaje del Evangelio, ¡pero lo único que hizo fue provocar que el mensaje del Evangelio se plantara en las vidas de más y más personas!

Génesis 50:20 (NVI) – “Ustedes se propusieron hacerme mal, pero Dios dispuso todo para bien. Él me puso en este cargo para que yo pudiera salvar la vida de muchas personas.

• Aunque personas como Felipe tuvieron que soportar abusos y soportar la pérdida de amigos y compañeros de trabajo (como Esteban), nunca dejaron de predicar.
• ¡Al final, más personas escucharon las Buenas Nuevas, más almas fueron salvadas y se hicieron más discípulos!

Felipe y los demás creyentes de Jerusalén estaban pasando por una de las mayores pruebas de su vida. Sin embargo, el dolor que tuvieron que soportar los llevó a una “gran alegría” en la ciudad de Samaria.

• En un mundo roto, un gran dolor a menudo precede a una gran alegría.

Salmo 30:5b (NVI) – Pues su ira dura solo un instante, ¡pero su favor perdura toda una vida! El llanto podrá durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría.

• Las personas que anteriormente vivían en oscuridad espiritual recibieron la luz del Evangelio y fueron salvadas, tal como Jesús había prometido.

Mateo 4:16 (NTV) – la gente que estaba en la oscuridad ha visto una gran luz. Y para aquellos que vivían en la tierra donde la muerte arroja su sombra, ha brillado una luz.

• ¡Éste es el propósito compartido de todos los creyentes: hacer brillar la luz en los lugares más oscuros para que otros puedan llegar a conocer a Jesús y ser salvos!
• El apóstol Pablo tenía la idea correcta cuando dijo que su vida no valía nada si no cumplía con su misión de compartir el Evangelio.

Hechos 20:24 (NTV) – pero mi vida no vale nada para mí a menos que la use para terminar la tarea que me asignó el Señor Jesús, la tarea de contarles a otros la Buena Noticia acerca de la maravillosa gracia de Dios.

• Al igual que Pablo y Felipe, nunca debemos perder de vista la misión más importante que a cualquiera de nosotros se le ha encomendado: ¡contarle a otros acerca de Jesús! Todos pasaremos por pruebas, dolor y tristeza en esta vida. Sin embargo, si al final de nuestra vida podemos decir que nuestro dolor temporal condujo a la vida eterna para otros, sin duda diremos: “¡Valió la pena!”