VIVIENDO UNA VIDA FRUCTÍFERA EN CRISTO

EL MENSAJE DE HOY:

Juan 15:1-8 (NTV) – 1 Yo soy la vida verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Él corta de mí toda rama que no produce fruto y poda las ramas que sí dan fruto, para que den aún más. 3 Ustedes ya han sido podados y purificados por el mensaje que les di. 4 Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede producir fruto si la cortan de la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en mí. 5 Ciertamente, yo soy la vida; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada. 6 El que no permanece en mí es desechado como rama inútil y se seca. Todas esas ramas se juntan en un montón para quemarlas en el fuego. 7 Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran, ¡y les será concedido! 8 Cuando producen mucho fruto, demuestran que son mis verdaderos discípulos. Eso le da mucha gloria a mi Padre.

Juan 15:1 (NTV) – “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.”

• Al llamarse a sí mismo la “vid verdadera”, Jesús está declarando que sólo Él da vida real.
• Definición – VIDA (zōē): la forma más elevada de vida: la vida de Dios. Se refiere a la vida espiritual, la vida eterna o la vida divina y abundante que proviene de una relación con Cristo.
• Cualquier otra fuente (por ejemplo, el éxito, las personas, la religión, etc.) tarde o temprano nos fallará.
• La única fuente verdadera de vida es la relación con Jesús.

Juan 15:2-3 (NTV) – 2 “Él corta toda rama mía que no da fruto, y poda las ramas que sí dan fruto para que den aún más. 3 Ustedes ya han sido podados y purificados por el mensaje que les he dado.”

• Dios quita las ramas infructuosas y poda las fructíferas para que den más.
• La fecundidad no es opcional en la vida cristiana, es la evidencia de la fe real.

Gálatas 5:22-23 (NTV) – En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, 23 humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas!

• Definición – FRUTO (karpos): cosecha o producto, aquello que se produce por la vida o las acciones de una persona; resultados, consecuencias o evidencia del carácter.
• El fruto es a la vez la evidencia de la fe auténtica y el desbordamiento de la vida de Cristo en nosotros.
  La poda de Dios no se trata de castigo, sino de preparación. Puede ser dolorosa, pero es su manera de prepararnos con amor para una nueva época de mayor fecundidad.

Hebreos 12:11 (RVR1960) – Al presente toda disciplina parece más bien tristeza que gozo, pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.

• La Palabra de Dios nos poda, purifica y prepara. Cuanto más estudiamos, memorizamos y meditamos en Su Palabra, más se purifican y transforman nuestros corazones y mentes.

Juan 15:4-6 (NTV) – 4 Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede producir fruto si la cortan de la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en mí. 5 Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada. 6 El que no permanece en mí es desechado como rama inútil y se seca. Todas esas ramas se juntan en un montón para quemarlas en el fuego.

• Permanecer en Cristo no es opcional: es la única manera de crecer y dar fruto espiritual.
• Así como una rama no puede sobrevivir sin la vid, los creyentes no pueden prosperar separados de Jesús.
• Definición – PERMANECER (menō): permanecer, permanecer, continuar, morar, perdurar o permanecer en una posición fija. Una relación continua, íntima y duradera.
• Jesús promete permanecer con nosotros. Su presencia siempre está disponible, pero debemos elegir permanecer en Él día a día.
• Aparte de Jesús, somos espiritualmente impotentes y vulnerables a la destrucción.
• Nuestros talentos o esfuerzos no pueden reemplazar una relación real con Jesús.
• La fecundidad viene a través de la dependencia de Él, no de la autosuficiencia.

Juan 15:7-8 (NTV) – 7Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran, ¡y les será concedido! 8 Cuando producen mucho fruto, demuestran que son mis verdaderos discípulos. Eso le da mucha gloria a mi Padre.

• ¡Permanecer en Cristo hace que nuestras oraciones sean poderosas y fructíferas!
• Cuando permanecemos en Cristo y Su Palabra, Él transforma nuestros corazones, cambiando nuestros deseos para alinearlos con los suyos, haciéndonos más efectivos en la oración y ayudándonos a producir “mucho fruto”.
• La Palabra purificará nuestros motivos, renovará nuestras mentes, madurará y producirá un carácter piadoso dentro de nosotros.
• Este fruto espiritual será tan abundante y visible para los demás que reflejará la gloria de Dios y traerá honor a Su Nombre.