ORDEN DEL DÍA
- ORACIÓN DE APERTURA – Pida a una persona que abra la reunión con una oración.
- PREGUNTAS SOBRE EL CRECIMIENTO – Comparta a todos las preguntas del crecimiento.
- ASISTENCIA – Tomar asistencia a través del Sistema de Asistencia de la DG.
- LECCIÓN DE HOY – Repasa la lección de DG de esta semana.
- DAR – Anima a todos a dar en la aplicación
- ORACIÓN FINAL– Pide peticiones de oración y ora.
LA OBRA DE DIOS ES LA FE
EL PASAJE DE HOY:
Juan 6:28-34 (NTV) – 28 Nosotros también queremos realizar las obras de Dios contestaron ellos—. ¿Qué debemos hacer?29 Jesús les dijo: La única obra que Dios quiere que hagan es que crean en quien él ha enviado. 30 Si quieres que creamos en ti le respondieron, muéstranos una señal milagrosa. ¿Qué puedes hacer? 31 Después de todo, ¡nuestros antepasados comieron maná mientras andaban por el desierto! Las Escrituras dicen: “Moisés les dio de comer pan del cielo” 32 Jesús les respondió: Les digo la verdad, no fue Moisés quien les dio el pan del cielo, fue mi Padre. Y ahora él les ofrece el verdadero pan del cielo, 33 pues el verdadero pan de Dios es el que desciende del cielo y da vida al mundo. 34 Señor le dijeron—, danos ese pan todos los días.
Los judíos pensaban en cómo realizar los milagros que acababan de presenciar de Jesús. Creían que, al realizar más buenas obras, podrían ganarse el favor de Dios para realizarlos.
Preguntaron por OBRAS(Plural)
Jesús respondió con una OBRA (Singular) (versículo 28)
No se trataba de realizar muchas obras, sino de centrarse en una sola: ¡creer en Jesús! (Versículo 29)
Jesús les ordenó NO HACER, SINO CONFIAR
Definición de Creer: confianza, fe y entrega.
Creer en Dios lleva a confiar en Dios, confiar en Dios lleva a rendirse a Dios, cuando nos rendimos a Dios, nuestras acciones ahora son guiadas por Dios.
Este único acto de creencia produce una vida acompañada de buenas obras.
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica”. Efesios 2:10 NVI
El pueblo quería ver otro milagro y quería ser alimentado, pasaron por alto por completo lo más importante: LA SALVACIÓN (Versículo 30-31)
Las señales son actos de Dios que, como una señal, guían a los hombres hacia Dios.
Las señales pretendían captar su atención, pero su corazón simplemente no estaba en el lugar correcto. Querían más señales; Jesús quería su rendición.
Valoraban más lo que podían recibir en la tierra que lo que podían recibir en el más allá.
No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde las polillas se los comen y el óxido los destruye, y donde los ladrones entran y roban. 20Almacena tus tesoros en el cielo, donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los ladrones no entran a robar. 21Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón. Mateo 6:19-21 NTV
El pueblo atribuyó a Moisés el suministro de pan a sus antepasados. Sin embargo, era Dios quien satisfacía sus necesidades naturales en aquel entonces, y Dios satisfacía sus necesidades espirituales ahora. (Versículo 31)
La gente quería una raza física que satisficiera sus necesidades físicas, pero Jesús se estaba ofreciendo a ellos como la “Verdadera Raza del Cielo” (versículo 32).
Ellos querían comida para alimentar su cuerpo, pero Jesús quería alimentar su alma.
Jesús respondió: «Yo soy el pan de vida. El que a mí viene, nunca más tendrá hambre. El que en mí cree, nunca más tendrá sed». Juan 6:35 NTV
El “pan” simboliza el alimento y el sustento que Jesús proporciona a quienes creen en él.
Recibir el pan de vida significa aceptar a Jesús como el enviado de Dios Padre. Jesús dice que quienes creen en él tendrán vida eterna.
“Jesús les respondió: Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca volverá a tener hambre; el que cree en mí no tendrá sed jamás.” Juan 3:16 NTV