- Pablo citó a Isaías para mostrar que la salvación de Dios no era sólo para los judíos sino para todas las personas, incluidos los gentiles.
- Algunos judíos de Roma rechazaron el mensaje de Pablo, pero él no permitió que su respuesta lo detuviera. Declaró que los gentiles aceptarían la Buena Nueva.
- Esto nos recuerda que el amor y la salvación de Dios son para todos. Estamos llamados a compartir el Evangelio con todos, sin importar sus antecedentes o su reacción inicial.
Romanos 10:12-13 (NTV) - 12 No hay diferencia entre los judíos y los gentiles en ese sentido. Ambos tienen al mismo Señor, quien da con generosidad a todos los que lo invocan. 13 Pues «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo».
- Cuando seamos conscientes de ello, veremos que Dios pone personas en nuestro camino para compartir el evangelio.